La inteligencia artificial (IA) es la base para imitar el proceso de la inteligencia humana mediante la creación y aplicación de algoritmos creados en un entorno informático dinámico. En términos sencillos, la inteligencia artificial en las empresas intenta hacer que las computadoras realicen actividades y tomen decisiones al igual que un ser humano.

Para conseguir que la inteligencia artificial llegue a su propósito final se necesita de ciertas condiciones mínimas, tales como: sistemas computacionales, datos y gestión de dichos procedimientos y códigos avanzados para su funcionamiento.

Nuestra abogada asociada, Rebeca Galdámez, explica que la tecnología de la IA puede mejorar la productividad de la empresa gracias a la sistematización de procesos o tareas que requieren nuestro esfuerzo. Asimismo, la IA puede dar sentido a los datos a una escala que ningún humano jamás podría, generando importantes ventajas empresariales.

“La inteligencia artificial se utiliza en nuestra vida diaria. En las empresas aprovechan esta tecnología como en los servicios financieros, en la detección de fraudes, la predicción de compras minoristas y en las interacciones de atención al cliente en línea”, agrega.

Nuestra experta pone énfasis en la predicción de fraudes, poniendo como ejemplo el sector de los servicios financieros que utiliza la IA de distintas maneras como en la clasificación inicial de las solicitudes de crédito: “Los pagos en tiempo real requieren motores de inteligencia artificial avanzados para monitorear y detectar transacciones con tarjetas fraudulentas”.

Actualmente, el uso de la IA en la detección de fraudes se encuentra en la primera etapa. No obstante, Galdámez afirma que hay altas posibilidades que se mejore y su aplicación se expanda en los próximos años. 

“En la medida que el fraude en Internet continúa extendiéndose a nivel global, estos procedimientos de IA pueden transformarse en una necesidad para las organizaciones e inclusive en una particularidad estándar en todas las empresas del mundo”, estima nuestra experta.

Generalmente, el proceso no es muy diferente de cómo los grupos de especialistas han elaborado indagaciones en décadas pasadas. No obstante, en la prevención de fraudes, la computación de inteligencia artificial puede superar los esfuerzos humanos en velocidad, precisión y manejo de grandes volúmenes de datos.

Otro beneficio que otorga la IA es que los centros de llamadas se usan para predecir y responder las preguntas de los clientes sin intervención humana. El reconocimiento de voz combinado con la simulación de conversación humana es el primer punto de interacción para los problemas de servicio al cliente.

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